Sentimental

Thursday, April 22, 2010

Vértiginosamente contradictoria



La sensación de vértigo en ningún caso es agradable. Aunque hay que reconocer que es morboso sentir cómo el aliento se entrecorta y el riesgo a morir aumenta, aunque sea sólo psicológicamente. Es autentico catar que uno esta vivo aunque sea través de una terrorífica sensación, pero al fin y al cabo es más fácil sentir la conformidad que te aporta el tener los pies seguros sobre la insegura tierra.
Siempre he creído que la estabilidad de mi cuerpo equilibraría cada paso aunque la tierra temblara debajo de mi. Pero lo cierto es que nunca había caminado sobre arenas movedizas perdiendo cualquier sensación de control y sintiendo que la vida es únicamente efímera.
El otro día tropecé con un tenebroso bosque en mi camino pero conducida por una impulso incontrolable me adentré en él resultando ser de una belleza tan hermosa que jamás habría podido soñar. Caminaba sorprendida de cuanto veía a mi alrededor. Y sin temor a nada empecé a trepar los árboles y abalanzarme entre las enredaderas aún sabiendo que podría dañarme o morir al caerme. He andado sin necesidad de comer o dormir durante días palpando cada animal, olisqueando cada ser vivo, amando cada paso que daba. Sabía que esa situación no podía durar y me detenía a respirar alimentando mi conciencia con contradictorios argumentos.
Y llegó el fin del camino. Sabía que no podría dar marcha atrás. Ahora me siento en el precipicio disfrutando de esta incesante sensación de vértigo, asumiendo que la ansiedad podría no cesar.
Pensando que quizás no me dañe al caerme. Que quizás simplemente me sacudiera las malezas y comenzara un nuevo camino. Pero sé, porque lo siento, que sobre este camino no llegaré nunca a pisar tierra firme. Ahora la pregunta es: prefiero la palpable llanura donde habita la calidad de la conformidad o envolverme en terribles aventuras que un día sobre la butaca del salón, cuando los años me hayan abofeteado, pueda recordar.

No comments: