Terrible es el sentimiento de cuando algo se aleja de ti, sin poder hacer nada. Más temible cuando el que se aleja es parte de ti, de tu persona, de tu ser. Tú le creaste, le trataste y ahora de ti quiere independizarse ¿Por qué querrá irse? Será que no le acogí con gran alevosía. O quizás que considera que ya absorbió todo cuanto pude enseñarle.
No, no te equivoques “inspiración” que aún tengo mucho que ofrecer, aunque me encuentres débil y absorta, no permito que no halles en mi cobijo, porque tengo mucho que darte y con lo que alimentarte..No, querida deseada en burdeles creativos y museos decadentes, no creas que ya no te poseo porque pienso abandonar la superficie de este mundo con tal de adorarte de nuevo con mi seso. ¿Acaso crees que si yo decaigo no te arrastraré conmigo? Que equivocada pequeño manjar del anhelo. Basta que me quieras abandonar, para que desgarre cielo y tierra poseyéndote con más fuerza. Te deseo hasta la saciedad, mi pequeña droga dura, mi pequeña divinidad.
TU eres, como diría KUndera, Mi insoportable levedad del ser.
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