Sentimental

Monday, December 07, 2009

¿A quién me tiraría: A Mara Torres o a Angelica Liddell?






Con quien mantendría una calurosa relación sexoitelectual: con Angelica Liddell o Mara Torres?


De sobra es sabido que poseo una ferviente atracción sexointelectual con las mujeres. Iciar Bollain despertó mi parte lésbica provocando en mi un profundo interés hacia las mujeres que manifiestan prácticamente los pensamientos que apenas puedo plasmar sobre papel.
Amo, amo intensamente a una sociedad que no percibo ni por asomo. Sin embargo me resguardo en la tranquilidad de mi hogar rezogando frases mal construidas y recalcando lo que debería ser, y es entonces, cuando me topo con dos super heroínas que despiertan en mí pasiones diversas y efectivas.
El Ángel caído del infierno (si consideramos que el Hades se forja en el cielo) consigue que llegue al orgasmo mental con sus perennes provocaciones y sus alaridos desgarrados. Ella es fruto de mi más sincera inconformidad. Logra despertar con un sin fin de trucos y efectos, al hombre insatisfecho para que arranque su ira y escupa sus quejas sin el arquetípico pudor. Ella es fuego y veneno. Ella es todo lo malo. Ella es una puta caprichosa y egoísta que puede permitírselo porque encima le queda bonito.

Y la otra proviene del Mar como una sirena de mirada inalcanzable y cercana a todo ser humano que con una sonrisa monalisiana acerca al ciudadano de a pie, o más bien al ciudadano de a sofá, la belleza que aunque no lo creamos, fluye en nuestro mundo. Nos informa conmocionando, razonando. Nos sorprende discurriendo sin quejarnos tanto. Nos aporta un punto de humanidad que poco a poco va caducando. Mara nos adentra (con su hermoso equipo) a un sin fin historias propias de los hermanos Green, sin escasear en la hermosa crueldad que empapa la realidad.

Así que sentada en el filo de mi cama me cuestiono una vez: Qué cabeza me follaría (siguiendo la performance de Rodrigo García)? A Angelica Lidell o a Mara Torres..
Lo ideal sería hacer un trío pero dudo que ninguna se preste a mi sadomasoquismo intelectual.